13.3.08

Lo que el desperdicio cuadró

Acantilado fluorescente se disfrazó de pan para conmovernos, como si nosotros mismos hubiéramos planteado la cuestión final: ¿cómo es que los bocardos tienden a disminuir en número, mas no en cantidad? La respuesta alegórica y complaciente a esta duda final tiende a converger en la contradicción efímera del póstumo segregado. Pues con mayor o menor patíbulo de por medio se obtienen cantidades grandes de complejos vitamínicos, mismos que, después de haber sido subrogados por el ontológico, pueden rememorarse como esporas o tulipanes sin que de ellos se haga uso más de una vez al año.
Estudios recientes de la universidad de Santo Juana Incauto Borral, implican que, de disminuirse la cantidad de esoterismo en la testosterona del macho cabrío, se podría procrear una serie infinita de números que, después de seguirse mediante la unidad, se multipliquen por su propio valor intrínseco, mismo que sólo puede obtenerse a partir de la cápsula de Gauss y sus comerciales amorosos.
No es de detonarse lo suficiente si uno busca en vano por dónde puede encuadrar la selección natural; o si es acaso un mismo delfín quien habla en contra de los primero tiempos. El caso es que volverse a menudo tiende a disminuir el llanto en hombros y se le considera -o se le podría enturbiar -ambivalente si es o no un gramo más tarde de lo que será conveniente partir, suponer o embriagar.
Título de la canción incluye, en sus dos primeros trances, el símbolo sagaz de una alegoría ventajosa: la ostra acumulada en los primeros visitadores ha crecido más de cuatro centímetros de ancho, lo cual es fase subyacente para que, en posteriores estudios, se le considere pulcra o binomial, sólo por gobernarse en diferentes ángulos y con premoniciones de tamaño prosaico. Pues la colección de órganos ha disminuido desde que el Germanio puede complementarse con el Silicio. En todo caso, el nombre, la memoria y el sustrato sódico son placeres carnales que, más allá de proveer al organismo de tabernas ocultas y septentrionales anfibios, le incluye un boleto de entrada al pasillo de su preferencia y un columpio sacramental, mismo que podrá intercambiar por estampillas una vez que se asemeje el cambio. El convertidor analítico es fundamental para la servidumbre y, gracias a la integración inocua de un ambidiestro sencillo, se habrá de proceder al corte, no sin antes negociar la posible solución al conventillo: se tendrá o no un armario. En todo momento se incrementa la velocidad del canto y, con el placer que convierte a aquél que derrumba con sus crines el prosapio ventajoso, se le considera fascinado y, con ello, se le tiene por comercial, antiguo, propositivo o enumerado.
Hasta que el viento le separe, y hasta que la gracia le cuente de diez a cero, será permanente y secuencial. Como cambio de cadena y señal implícita del funcionamiento ficticio de un tabernáculo cadenero.
El yo se trastorna en primeros horarios y, gracias a la conversión del franciscano, se le advierte que será soñado, sólo en caso. Gracias al hecho. Ahora, cunde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El auto es referente de la propiedad intelectual. Los binomios son categorías aisladas y, por lo mismo, pueden considerarse inoportunos o inoperantes desde el punto de vista de la nación convergente. Si existieran, como se expresa, fatuosidades ornamentales en todos los distritos de Naganda, la procedenia de la estructura fisonómica del labio leporino -y hasta la comendatura sadistoidal -se verá corregida por prisionros brotes, tiempo antes de que el fuste se asigne como tomador de gacelas inconclusas.

Ciruela dijo...

yastas en mis ff

mil besos.


laniai